el amor es infinito igual

No debería importarme lo que piensen los demás. Lo dicen los pistols, lo dicen los ramones. Y a mi no me interesa. Pero alguno de ustedes son la excepción. 

A vos, te pregunté muchas veces si te pasaba algo. Si una parte de mí no te agradaba. Si mis intenciones son algo confusas y por ahí suponés algo diferente a lo que quiero hacerte llegar. Y me respondés "que no pasa nada", pero no te interesa cómo me siento, porque vos estás primero.  te apoyo. Y festejo tus logros con mi corazón, me parece que sos buena persona, pero hay un bloqueo que generás conmigo que me pone un poco triste. Ya sé. Tendría que usar el tiempo para agradecer a toda la gente hermosa que me rodea; pero mi lado auto boicot necesita que aclaremos las cosas: voy a aceptar si algo te molesta de mí, la verdad que lo incontrolable es el pensamiento ajeno, de por sí ya es un momento de mierda venir a hablarte; porque el lado expectante siempre quiere que el otro por telepatía se de cuenta de todo.

Perdón por hacer todo este preámbulo, ya no sé como acercarme, cuando lo intento me siento algo ignorada, y la duda realmente me está matando porque siempre me manejé con el instinto, con la hermandad, con la bondad de mi sangre. Y mi introspección a veces me hace analizar las cosas de más, y hasta me llegué a preguntar si vine a sufrir para curar la indiferencia humana.

Creo que la falta de empatía me desintegra. Te necesito, te quiero. Vení a darme un abrazo, vení a contarme cómo te va, en qué te puedo ayudar, en qué te puedo acompañar. Si es recíproco, creo que nos vamos a elevar bastante.