domingo, 12 de marzo de 2017

Colgada



Esa parte vacía que tenemos; ese silencio que a veces queremos abandonar; esa falta de extrañar o de dormir acompañados, se resume en el no enamoramiento. Quizás el estado surgió con el viento otoñal; con una mente futurista que ya planea un abrazo para el invierno; con un suspiro hacia el río en el atardecer de Domingo,Vaya uno a saber. 
Yo lanzo en el pensamiento todas mis ganas de conocer(te).
No enamorarse es una mochila que carga un poco de prejuicios; una invitación al auto aprecio; miedos varios y bastante soledad.
No enamorarse también nos vuelve fuertes; independientes, iniciadores de todo lo que se nos ocurra hacer con nosotros mismos, es una jugada punki, es el caminar del otro lado, porque el mayor placer no está en la comodidad de lo de siempre sino en la pasión del más allá, que yo la estaría idealizando un poco, pero estoy descubriendo de qué se trata, y me gusta.
Falta mucho amor en las calles, y hay mucho temor, mucha duda entre nosotros; la clave de la simpleza la tenemos ahí flotando, y yo la dejo volar. Que siga suelta, que baile a mi alrededor.


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