miércoles, 3 de junio de 2009

la normalidad apesta





3 patologías de la vida cotidiana sentadas en una mesa. Con una máquina de escribir en vez de la cabeza, te gustaría tener una notebook para saltar la distancia entre sujeto y objeto, con lapiz y papel es medio agotador. ¿Para cuándo un grabador de pensamientos? Mejor nunca, ya tenemos demasiados blogs para alimentar nuestro narcisimo emocional. Registrar la experiencia hasta el infinito sería absurdo, nadie leería a nadie, no habría tiempo y sería muy aburrido. Mirarnos los kilos de más continuamente y decir: "los contemplo". A veces tengo la cabeza como un cubo mágico también. Teñida de irregularidades que se parecen a un orden vital, no matemático. Qué suerte que tengo una cama para dormir. Solo me gustaría que el calefón sea menos ciclotímico, parece que va a estallar y no hay opción. No tengo un peso, gaste todos mis papeles de colores en un viaje que todavía no hice. No tengo valijas y no tengo ganas de comprarme una. No se, en realidad solo quería decir que la gente me pone re contenta cuando se quiere y ojala un día seamos todos amigos. no tendría que haber tomado tanta cerveza. 

3 comentarios:

Santo Sinner dijo...

el grabador de pensamientos es la memoria, pero es tan volatil, uno ya casi ni se escucha a si mismo hoy en dia U_U se que la vas a pasar de hostias y vas a tener una sobredosis de carcajadas, yo no la pase tan bien como deberia haberlo echo pero porque soy un pelotudo jaja au revoir : )

G. F. Degraaff dijo...

cuando uno nada tiene es mas sencillo encontrar la magia en todo... brindo y sigo brindando por la unidad del mundo, grabador de pensamientos... shhh los de microsoft o alguna de esas empresas te robarán la idea!! mejor que nunca pase, ahi si quedariamos completamente dominados... saludos chica!

G. F. Degraaff dijo...

la famosa copa?? creo que me perdi esa parte, igual me rio en homenaje a la risa!!!! saludos desde alguna galaxia!!