martes, 23 de marzo de 2010

Igual a un desayuno en Tiffanys



Ocho horas seguidas durmiendo y hay pesadillas que no acaban de quedarse entre las sábanas. Pero hoy me da igual. Todo el mundo sabe lo maravilloso que es despertar.

1 comentario:

Santo Sinner dijo...

a las 8 de la mañana de un lunes en pleno invierno la realidad es tan fea , que no es lindo despertar, no cuando los sueños pueden estar tan lejos de el sufrimiento, si tan solo se pudieran controlar, soñaria todos los dias con el cielo.