viernes, 26 de marzo de 2010

guerreros del estímulo




Sé a ciencia cierta eso que empeño en no ver. Y por mucho que me ciegue, la luz sigue palpitando con fuerza detrás de mis ojos. porque cuando crecés, pensás, Y cuando pensas, desistís.... O algo así.
Hace poco escuché un monólogo que hablaba sobre elecciones. Sobre ideas que me embotellaron la cabeza. Sobre aquellas cosas que hacemos por inercia, y que evidentemente, si las planteáramos en lo más mínimo, no las haríamos. Sobre vivir. Sobre-espacio-vivir. Vivir con el típico miedo bailando con nuestras ideas. Una canción idiota que ni siquiera nos gusta, ya que estamos. A pesar de que mis pensamientos estén de joda con mi pánico a ser feliz, siempre logro mantenerme como una persona coherente en el fondo, claro. Así que entonces, tampoco importa mucho lo consciente que siga siendo,si total, no hago un buen uso de ello. Mejor es pensar que lo estoy haciendo bien. Mejor es pensar que mañana será un día mejor, porque esto que hago tampoco es tan malo. Mejor es equivocarse y no coscarse; que errar, errar, errar sabiendo que lo estás haciendo. No me sirve de nada estar escribiendo esto. Mañana voy a volver a cometer un error. con suerte, esperaré hasta mañana para cometerlo. Mientras tanto, puedo seguir escuchando monólogos que me hagan recordar lo mala que soy con la chica del espejo;que me hagan entender que realmente soy otro típico tópico que no eligió la vida. Esa vida que habla sobre vacíos, sobre nadas, sobre obligaciones que no pagan al final del día... sobre vivir, sí. Pero esta vez así: sobrevivir. Sin espacio que valga. Junto, apretujado, sin prisas. 

1 comentario: