lunes, 30 de noviembre de 2015

zafar



Me encanta cuando la gente carece de resignación y alza la bandera Balzaqueana, creyendo que eso es muy similar a suicidarse cotidianamente. Escribí bastante sobre el tema en este espacio, es que en estos días escuché muchas frases del tipo: "¿Y qué querés que haga? y la verdad suena mal.  Hay miles de cosas que se pueden concretar, siempre. Y más aún cuando te sobra la fuerza y tenes ganas de remarla, porque vale la pena, aunque a algunos les caiga la ficha de algo generalmente después de que pierden ese algo, si estuvo en tiempo pasado y presente funcionando tan bien, es porque el remo salvador se encuentra ahí, en el medio del océano, en forma de tabla boicoteada o de un fuerte tronco de árbol. Y cada uno elige hacia adonde apuntar. Después de eso, es cosa tuya.
Sé que todos pasamos por ese miedo a hundirnos, y digan lo que digan, hasta que la luz no te levanta de la cama para decirte que tenes todo sobre la mesa, cual mago del tarot, todo resulta bullshit.
No planeo escribir sobre autoayuda, ni nada parecido, es algo que aprendí a ver, quizás después de que lo noté en mí, porque cuando todo es gris, no importa como lo vean los demás. La esperanza más linda para ese momento, es pensar que lo único constante es el cambio, y que por naturaleza todos los estados se vuelven ciclos que no paran de caminar hasta el próximo, y así, salimos de esta, y de las que vendrán. Por las dudas yo nado siempre contra la corriente, para chocarme con los restos que tiran las olas y encontrar cosas con las que  pueda salir a flote.

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