sábado, 24 de abril de 2010

de lunes a soles


Ser una chica con zapatos bien altos. O una mujer descalza. Mirarse en los escapes y nunca salir en las fotos. Vampiro o fantasma, ínfulas de diva. Yo prefiero otra cosa,gracias. La cuestión es no dejar indiferente a nadie. Que te odien o te amen, no importa. Que hablen, que se llenen la boca, que griten, lloren, supliquen, anhelen, deseen. Sobre todo eso. Y vos mientras te tomas una taza de café y te reís de ellos. Hay que aprender a ser un desayuno con diamantes o un tranvía llamado deseo. El truco está en magnetizarse la sonrisa, o en no enseñarla nunca. Algunas divas nunca sonreían. Puede que tuvieran los dientes picados.. A fin de cuentas, todos morimos. Hay que SON RE IR en dosis pequeñas, como los buenos perfumes, aclarando que no te compran en ningun lugar. sos una rockstar, una modelo de pasarela de humo, la última ganadora del oscar a la sofisticación de la soberbia. Serías, un objeto para mirar. No toquen, por favor. Puede romperse. Podés romperte. Y nadie se dedica a pegar pedazos. Aprende rápido, deja la última moda colgada de la puerta. Nunca se sabe cuando tendrás que salir corriendo –cuidado con los tacos. Babel no era tan alta- a lanzar besos de mentira. Musa, dicen unos. Icono, otros. vos decís vos, pero con mayúscula de la grande. A fin de cuentas todo vale entre mortales. ¿Y qué si quieren adorarte? Dejalos. 

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