viernes, 23 de octubre de 2015

D in am izan do



Hoy terminé dos libros juntos, casi uno detrás del otro. Hacía mucho que pensaba que no disponía de tiempo para poder agarrarlos a todos y darles un abrazo semántico, hasta que me dí cuenta que simplemente no me hacía lugar para ellos por estar ocupándome de cosas que no me correspondían. O tal vez sí...  Y así comenzó esta tarde una charla sobre esto, con alguien que quiero mucho. Nos cuestionamos bastante sobre errores del pasado, la mayoría de las veces, con nostalgia, y otras, con frustración. Igual, ya me río de mi misma cuando voy a acotar frases del tipo: "era una boluda", o, (la típica):  "cómo pude hacer esto, o aquello".Porque está buenísimo comentar mis propios estados en el facebook de los recuerdos, ya que, aunque sea bastante narcisista, eso significa, sin querer, que algo cambió. ¿Quién no teme a eso? Y nos enredamos, también, pensando en esa palabra; disfrutábamos la soledad de un parque con vista al río, mientras la gente trabajaba o vaya uno a saber en cual andaba, y mirábamos a un pajarito caer del nido, y a un tipo re piola que lo venía a buscar, protegiéndolo con sus dos manos para cuidarlo. Ahí reímos cómplices de la situación, utilizando metáforas esperanzadoras como: "viste, caer es parte de esto que hablábamos".
Pero, volviendo a la oración popularmente conocida como: "todo tiempo pasado fue mejor", nos demuestra a los seres humanos la excelencia del guión de Medianoche en París,  esas  ganas de querer formar parte de algo que no sea el presente, creyendo que por pertenecer a otra época alcanzaríamos la peligrosa perfección; sin pensar que existís, porque estás aquí, ahora. Y sí, sigo pensando que antes me equivoqué demasiado. Pero, ¿antes de qué?  De aprender, estoy segura.

No hay comentarios: