viernes, 25 de febrero de 2011

deja vu


parece feliz, perdida en el suburbano, pensando en todas las cosas que no debería pensar y que no puede dejar de pensar a esas horas de la tarde cuando el día parece terminar, de la vuelta a casa cuando ya todas las luces de la calle están en pleno espectáculo visual, cuando las estrellas llegan enredando un pesado y brioso cansancio en todas las caras de esas mujeres que sueñan con que la cena esté ya preparada al llegar.

parezco feliz, otra vez. todos parecemos felices, o parecemos tristes pero siempre parecemos algo.maldito verbo incongruente. parezco feliz, si te fijas en mí desde ese asiento del bondi, desde esa delicada mirada que puede tener una mujer adolescente leyendo una obra que seguramente es única y genial. desde ahí parezco feliz.

1 comentario:

Carolina Wajnerman dijo...

Parecer, perecer, para-ser...

Desde cerca, ninguno es normal, sin embargo.
Desde lejos, podemos proyectar la felicidad en los demás.
Y desde acá, te mando un gran abrazo!