jueves, 23 de abril de 2020

voy a empezar a escribir estas flasheadas



Soñé con la actualidad. Un poco distorsionada, claro. Pero soñé que la pandemia estaba en su curva más elevada, y que se me acercaba un doctor algo viejito, canoso y con lentes, y me decía: “no hay que preocuparse más por los respiradores. no sirven. Tenemos zanahorias. Y la gente  empezaba a circular en la calle con dos zanahorias, una en cada agujero de la nariz, apenitas metida en los orificios, y respiraba como nunca, con gran satisfacción. Me levanté con la voz interior repitiendo: “no necesitamos respiradores, tenemos zanahorias”

2 comentarios:

Guillermo Altayrac dijo...

Me encantó.

Casualmente, hace unos días, conversábamos por Facebook con alguien sobre los nuevos prototipos de vacunas contra el coronavirus. A raíz de una nota que compartí titulada "Los fabricantes de la vacuna piden al Gobierno inmunidad legal ante posibles efectos adversos".

Mi contacto comentó al respecto: "Como que no me da mucha confianza esa vacuna".

Yo conteste: "Mejor comer espinacas y zanahorias".

Oh, la sincronicidad...

Te mando un abrazo.

Juan Krauel dijo...

Los sueños y la pandemia