lunes, 30 de abril de 2018

carta a un extraño & a las respuestas


me encantaría saber qué pasaba por tu cabeza aquella noche de veranito de un viernes en pleno Abril en el que estabas en una ciudad desconocida, en un país muy lejano, leyendo un lenguaje completamente diferente en los carteles de la peatonal, en las publicidades de las avenidas; con una piba como yo, una en el medio de los 20 y los 30, con el mismo nivel de valentía que de miedos en la sangre. Me mantenía un eje tu calma cuando salíamos a pasear. Me asusta mucho estar en tu lugar y me pasa solo pensándolo. Te admiro, y te agradezco, porque estabas ahí contemplando la luna y disfrutando una cálida charla en otro idioma y con amor latinoamericano, ese que se intercambia con el calor de las almas sensibles.
me gusta inventar millones de realidades alternativas sobre lo que podrías haber pensado; no sé por qué me importaba eso, pero no es nada de psicopatía sino pura curiosidad. Quiero conocer historias, pero elegirlas, usar energía solo para las vidas apasionadas, eso es lo que en esta existencia me suma, me ayuda, me gusta, me identifica en cierto punto o es como una gema en la que quiero mutar cuando se vuelca todo mi interés en alguna cosa, en muchas, en nada. Lo más loco de crear mundos es que son tan infinitos como posibles. Y vidente no soy, rara vez sucede lo que flipeo que podría estar pasando. Pero esas imágenes son reales en la cabeza, ahí está la teletransportación, la rotación de la mirada y el cambio de perspectiva. ese don es poderoso, lo elogian los genios y los libros, no dejemos de imaginar y de flashear y de ser felices.

No hay comentarios: