La falta de amor,
el mal de mi época, y acá luchando para
hacer realidad mis deseos, que siempre lo son en el paralelismo de la
meditación. Deposito gran porcentaje de las energías en hacer una versión mejor
de mí en todos los presentes posibles, y ahí late con fuerza el deseo otra vez,
la cura a todos los miedos que atraviesan mi cabeza por más que los barra con
una escoba subconsciente. Cada decisión es una posibilidad. Y salir del sistema
social actual me encanta, pero solo puedo hacerlo un ratito. Porque somos un
yin yang y nada está del todo bien, nada está del todo mal, los juicios y la
autoridad no sirven para nada. -me siento templanza-, me siento atada a la
tierra pero tengo unas alas enormes y acompaño el fluir del agua como claro
ejercicio de equilibro y armonía.
Cada un par de
días se me descajeta todo
pero estamos en
esa.
Todavía no usé la
comprobación del tarot.
pero
el secreto
sin ninguna
herramienta de la magia
está en mi.